- Se queja de todo.
- Se hace la victima.
- Es envidiosa y celosa.
- No hace nada para avanzar.
- Solo habla de sus problemas.
- Es negativa.
- Constantemente vive criticando.
Este tipo de personas vienen arrastrando
situaciones difíciles que vivieron en el
pasado que no les permitieron momentos
felices en sus vidas, son más las cicatrices
del sufrimiento que los ratos felices.
Desgraciadamente las tenemos en
nuestra familia y nuestro deber es
ayudarlos, escucharlos, aconsejarlos
y si mas no se puede , buscar ayuda
profesional y espiritual.