Como estuve algo enferma, los recuerdos pasaron por mi mente, algunos malos y otros buenos... agradables de recordar, a veces siento que el pasado a pesar de todo era muy simple, eras rico o pobre nada mas.
Mi padre trabajaba en el psiquiátrico en el área de la cocina, aun siento el olor de aquellas comidas que cocinaba, pero les cuento algo, me gustaba la comida de mi mamá, tenia ese sabor y su rico consomé... humm como lo extraño.
Cuando termino la segunda guerra mundial, Alemania decidió enviar a los soldados que se habían vuelto locos a diferentes países mientras ellos reconstruían su destruido país, ellos no los abandonaban simplemente se preocupaban de dejarlos donde podían estar tranquilos y bien cuidados, pagando todos sus gastos.
Ha veces sentía el silbido de un amigo y todo corríamos a ver, eramos todos niños, con mi hermana nos subíamos a una banca para mirar desde la casa hacia la calle, estaba cruzando el "para atrás-para delante" este personaje era un alemán que para nosotros era un gigante, que dos veces al mes cruzaba la calle para vender sus revistas europeas, era todo un espectáculo para nosotros pero no para los que conductores, pues caminaba cinco pasos y luego retrocedía tres, era un hombre grande muy europeo con su traje y su gorra, nosotros contábamos los pasos y aplaudíamos cuando terminaba de cruzar.
Que hermoso disfrutar de algo tan simple, pero que triste es ver lo que provoca la guerra.
2 comentarios:
La guerra es un flagelo, de las peores cosas en la vida, que si la apreciamos en simplezas como la que cuentas, vemos lo bella que es. Bonitos recuerdos los tuyos.
Besos dulces Vivian.
Hola, yo siempre vivi entre locos por eso tengo claro que no lo soy, la guerra nunca es buena, siempre trae consecuencias. Tengo tantos recuerdos que repase cuando pensé que moría, eramos pobres pero como decía mi papa debíamos tener dignidad y mi mama a su vez decía pero limpios.
Que tengas un buen domingo :9
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