Claustrofobia... que horror

Como les he contado, siempre fui una niña llena de aventuras, a veces me metía un muchos líos sin necesidad, cada vez que mis padres me decían "Vivian no hagas tal cosa porque"... bueno yo lo hacia.

Vivíamos rodeada de mucho campo lleno de cultivos, teníamos mucha fruta y verduras a nuestro alcance, los días domingo íbamos con mi papa a encumbrar volantines, yo era muy observadora y como niña de siete años algo intrusa.

Me di cuenta que algo estaban haciendo unos señores con unos tubos muy largos y no tan anchos, mi madre me dijo que era para el alcantarillado. Eso me llamo la atención, como era día domingo no estaban trabajando y fui a mirar los tubos.

Me quede mirando la entrada de uno de ellos y pensé que seria divertido cruzarlo, como era delgada no habría problema en cruzar el tubo, había encontrado algo divertido que hacer.

Ingrese sin miedo y muy contenta, cuando estaba en la mitad del tubo, mi corazón se comenzó a agitar, traspiraba y me costaba respirar, no podía volver ni avanzar, me puse a llorar y a gritar pero nadie me escuchaba. Creo que me quede dormida y cuando desperté vi que la salida estaba muy oscura, incluso vi un ratón que ingreso al tubo y vaya que pánico me dio, no se si se asusto pero se devolvió.

A lo lejos se escuchaba gente y lograba ver luces, me volvió nuevamente esa sensación de miedo y pensaba que me iba a morir, que los ratones me comerían y que mis papas estarían triste, repetía una y otra vez que le haría caso a mi mama. 

Y de repente escuche ahí esta la niña, iluminaron el tubo y por la luz no sabia bien quien era. Me llamaban para que avanzará, me mostraban comida pero si yo no era un perro... pensaba, trataba de avanzar pero me venia la angustia, cuando de improviso escuche un solo grito de mi mamá y avance mas rápido que el ratón.

No se si esa experiencia me traumatizo pero cada vez que subo a un ascensor o bien ingreso a un lugar pequeño me provoca angustia, esa aventura me trajo como consecuencia un castigo de varios meses.