miércoles, 31 de marzo de 2021

QUE JEFE UFFF



Desde hace días que me paso tratando de recordar como comenzó mi vida laboral, hay tantas historias y tantos colegas que estuvieron en mi crecimiento, eran otros tiempos donde la gente trabajaba por muchos años en la misma empresa hasta que llegaba el momento de jubilar, estuve 23 años trabajando en la misma empresa, tuve muchos sueños, alegrías, penas e incertidumbre. Eran tiempos donde la gente se sentía identificada con la empresa en la cual trabajaba.
Vengo de una familia donde mi padre trabajaba en un hospital, mi madre dueña de casa, mi hermana y yo estudiábamos, éramos pobres pero con espíritu de lucha para lograr cambiar nuestro destino, con el fin de tener un mejor futuro. Era muy soñadora pensaba que la vida te daba muchas oportunidades y que uno solo debía tomarlas.

Hoy les voy hablar de mi segundo jefe, del cual aprendí que ni los mejores estudios, una familia de abolengo, el dinero, el roce social, evitan que se tengan malas costumbres.

Mi Jefe era rubio, alto de ojos azules, era Gerente de Finanzas de una gran empresa, yo tenia 23 años, no era bonita solo con la belleza de mi juventud, no me vestía bien, era alegre y buena para conversar, me toco reemplazar a la secretaria del Gerente de Finanzas. Bueno yo no había estudiado secretariado, solo administración de empresas, en ese tiempo cuando uno hacia oficios los tenia que hacer con muchas copias, con calco, imagínense me demoraba todo un día en escribirlos, no sabia contestar los teléfonos con tantas teclas, era un desastre, llegaba llorando a mi casa pues sentía que toda mi inteligencia no servía para hacer un buen trabajo. Tuve ganas de irme, pero como soy luchadora no me di por vencida.

Con el pasar de los días me di cuenta que mi Jefe en las mañanas llegaba con un olor muy peculiar, con mucho perfume, con los ojos hinchados y rojos, ya no lo encontraba guapo pues sentía que algo malo ocultaba. Un día ingresó a su tremenda oficina y estaba roncando como si estuviera en su casa, muerto de curado (borracho), que horror pues tenia una reunión con Gerentes de un banco muy importante, estaban negociando un préstamo. No lograba despertarlo, llamo a los estafetas para que me ayudaran a despertarlo, lo levantaron y lo paseaban por la oficina, le hice 30 café super cargado, se lo daba hasta por la nariz, para variar mi torpeza le manche la camisa, ahí comprendí porque tenia camisas y trajes guardado, le mojaron la cabeza y cuando ya nos dábamos por vencido el muy fresco despertó, ustedes creen que dijo algo o nos dio las gracias, partió como si nada pasaba a la Reunión.

Cuando recuerdo que él se oponía a mi contratación ya que era una mala secretaria, claro que no había estudiado secretariado, me dio tanta rabia y como soy bien directa un día ingreso a su oficina le pregunto porque y me dijo muy suelto de cuerpo "por ser una mala secretaria" el mal agradecido y me lo dijo en mi cara sin pestañear, como ya no era Gerente le dije varias cosas, luego me fui al jurídico de la empresa y al otro día me contrataron.

Pero este no es el final de esta historia, otro día se las cuento.

Les aclaro que luego me convertí en una buena secretaria, trabaje en distintas áreas de finanzas, pero cada cierto tiempo me enviaban como secretaria de la gerencia de finanzas, no me gustaba pero trataba de hacerlo muy bien, claro que nunca me dieron el sueldo de ellas y no me saludaban en su día, porque no era "secretaria".

2 comentarios:

DUlCE dijo...

Jefes hay de todo tipo, como aquel que tuviste y que además son muy déspotas con sus empleados. Pero ya sabemos que el poder, por mínimo que sea, corrompe a muchos. Y no sé qué tanto habrá cambiado aquello que antes era tan importante, tener un título, sino, siempre eras menos que quien lo tenía aunque no fuera más capaz. Finalmente son experiencias de vida.

Un beso dulce y dulce fin de semana santo.

Vivian Angélica dijo...

Sabes nada cambia, al contrario con esta pandemia a salido lo peor... pero creo que hay personas que si son consideradas con sus trabajadores porque en su casa les enseñaron a ser correctos y equitativos. Tuve Jefes con muchos títulos en Chile y el extranjero pero de nada les sirve porque dejan mucho que desear.
Bueno que tengas un buen fin de semana.

Saludos a la distancia,

Vivian :)