viernes, 16 de julio de 2021

Adiós mi querido Bronco 12-07-21

Bronco llego a nuestra familia en octubre del 2008, era muy juguetón de orejas grandes, mi hijo Pablo deseaba tener una mascota y como yo no trabajaba podía cuidarlo, siempre he pensado que ellos necesitan de compañía al igual que nosotros. Me hizo rabiar en los primeros meses, se me perdían los calcetines, poleras y sabanas pasaron por sus patas, algunas veces le pegue y por mucho tiempo me dolió haber actuado de esa forma.
Bronco me enseño a amar a los animales, era tan incondicional, él sentía cuando estaba triste se me acercaba y se posaba en mis pies para darme cariño.

Mi marido lo sacaba a pasear los fines de semana, pero daba la impresión que Bronco lo paseaba a él, lo tiraba y dirigía el paseo, Bronco era grande e imponente.

Un tiempo lo vi con su mirada muy triste, sentí que necesitaba compañía, llegaron a nuestras vidas dos señoritas que acogimos de la calle, una es Susy blanca y acelerada, la otra es Linda con su pelaje negro y pecho blanco, señorita y mañosa, llegaron al mundo de Bronco y de nuestras vidas. A veces los miraba desde la ventana, veía que cuando ellas estaban jugando y peleando Bronco les ladraba por separado, como llamándoles la atención ellas se quedaban quietas un rato y luego seguían corriendo, al final él se daba por vencido y se iba a acostar a lugar favorito.
El decidió cuando partir, se fue tranquilo, sin sufrimiento y acompañado, lo cuidamos con mucho amor, era parte importante de nuestra familia, aun siento mucho dolor por su partida... buen viaje mi querido Bronco.





 

3 comentarios:

DUlCE dijo...

Una pena lo de Bronco, los animales nos dan siempre mucho y nada nos piden, dejan una huella siempre en nosotros. DEP.

Besos dulces para ti.

Vivian Angélica dijo...

Hola, tengo mucha pena, no pude estar a su lado pues murió en la madrugada y yo estoy cuidando a mi mama, estaba acompañado por mi familia, me duele mucho su partida, lo importante es que no sufrió solo se durmió y partió.

Saludos :(

DUlCE dijo...

Al menos eso, lo peor es verlos sufrir sin poder hacer nada por ellos. Otro beso y un abrazo.