Ustedes saben que estos últimos tres años han sido de mucho dolor, pensé que no tendría fuerza, sentía que mi mundo caería destrozado en mil pedazos. Pero gracias a mi hijo Pablo, a su familia, al cariño de mis amigas y de mucha personas que ni siquiera conocía me fui levantando. Quizás en este proceso ofendí o maltrate a alguien, de lo cual me arrepiento y pido perdón. Quiero recuperar mi mejor versión, donde la alegría y las ganas de tirar para arriba estén presente, tratando de ser una buena persona.
Hare un viaje que me permitirá sanar y reencontrarme, dejar atrás todo lo malo que me acompaño por tres años, rescatando solo todo lo bueno, para comenzar un nuevo futuro.
Durante mi duro proceso de duelos, mi hijo y su familia estuvieron conmigo...
Pero un capítulo aparte fue el acompañamiento de mis amigas, me ayudaron a levantarme cuando no sabia como, me consolaron cuando solo deseaba llorar, me pagaron el kinesiólogo cuando no sabia como calmar mi dolor físico, hasta dinero me presto una amiga, si me tienen que retar lo hacen porque saben que lo necesito.
Mi hijo me dijo un día "caramba mamá tienes que haber sido muy buena amiga para tener esas amigas dispuesta a estar a tu lado de esa forma."
Saben creo que tengo un gran tesoro en cada una de ellas.