En el centro de nuestro corazón, encontraremos el poder para ir dejando atrás los viejos problemas o rencores que siguen obstaculizando nuestra libertad. Las cosas más difíciles, son las que nos empujan contra nuestros límites, son las que no nos permiten dar un salto cuántico en una nueva vida interior y exterior.
A largo plazo, no es una cuestión de saber si merecen ser perdonados. Porque no les perdona por su bien. ¿Que estás haciendo por ti mismo?. Por tu salud y bienestar, el perdón es simplemente la opción energéticamente más eficiente. Te libera de lo increíblemente tóxico, que se encuentra en lo más recondito de tú interior.
No permitas que el rencor viva libremente en tú cabeza y corazón. Para que seguir continuamente haciendote daño, año tras año. No vale la pena, se necesita un corazón fuerte y sano para detener ese rencor que a veces crece sin necesidad. El perdonar nos hace fuerte para poder amar y lograr mirarnos al espejo sin compasión, nos permite enfrentar los problemas que diariamente se nos presentan a lo largo de nuestra vida... el tiempo es valioso para perderlo sin necesidad, debemos liberarnos y dejar ir todo aquello que no nos permite disfrutar cada día.
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