domingo, 5 de abril de 2020

Estimada Dra.


A lo largo de nuestras vidas conocemos a muchas personas, algunas aun están presentes y otras ya no.
Hoy les voy hablar de Eliana, primera vez que la tuteo, es una Dra. con mucha  elegancia al vestir, de una gran inteligencia y con fluidez al hablar, llega cada día a la oficina saludando con un gran abrazo, dando  un buen apretón de manos a quien recién conoce.
Cada vez que nos cuenta alguna de sus vivencia lo hace con chispa y los minutos se van volando. Se nota que es una buena Jefa pues los médicos que trabajan con ella la tratan con mucho respeto y cariño. 
Habla varios idiomas y esta dispuesta a seguir aprendiendo. Se preocupa por sus pacientes y de aquellos que trabajan a su lado.
La he aprendido a querer, pues es respetuosa y muy cariñosa, eso si le gusta que una realice un buen trabajo pues no debemos confundir las cosas.
Últimamente estaba triste pues ya no se sentía cómoda en nuestra oficina, no era por nosotros, sino por la falta de  respeto y consideración de los nuevos Jefes. Es lo que no comprendo, siempre nos dicen que debemos trabajar en equipo, pero lo primordial es que exista respeto y claridad en las ideas.
Este tema de tira y afloja termino cansando a Eliana, ha decidido renunciar porque necesita estar en paz:
Lo que Eliana me deja como enseñanza es que debemos ser perseverante en nuestro trabajo, descubrir la importancia de cada persona, el respeto que debemos tener entre nosotros y por sobretodo saber escuchar.

No le digo adiós, sino un hasta pronto.

"Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No devoran los frutos de los huertos, no anidan en los arcones del maíz, no hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor."
"Matar un ruiseñor"

2 comentarios:

DUlCE dijo...

En todo aspecto de la vida el respeto es primordial, así también en los trabajos, sobre todo de los jefes que no siempre dan un buen ejemplo en ese aspecto. Y me gustan los ruiseñores.

Un beso dulce y dulce semana en casa.

Vivian Angélica dijo...

Hola, uno nunca termina de aprender, en la vida uno conoce a muchas personas, pero hay algunas que quedaran para siempre... siempre me gusto ver la película.

Saludos.